Internet es una gran red de ordenadores conectados entre sí de forma que pueden intercambiar información. Dada sus dimensiones, se le conoce como la red de redes.
Los datos que se transmiten por todos los ordenadores presentes en la red, se entienden entre sí gracias a que usan los mismos parámetros (protocolo).
Ya que las dimensiones de esta red son muy grandes, Internet sigue una cierta estructuración que permite acceder de una forma sencilla a todos los datos compartidos en ella.
De una forma muy básica, Internet sigue la siguiente estructura:
En 1969 nació ARPANET, una red de ordenadores creada por encargo del Departamento de Defensa de Estados Unidos para utilizarla como medio de comunicación entre las diferentes instituciones académicas y estatales.
El número de nodos dentro de esta red empezó a crecer hasta lo que conocemos hoy en día y se gestó el protocolo (conjunto de reglas para entenderse entre sí) TCP.
Más tarde, en 1989 se creó el estándar WWW (World Wide Web, el sistema de documentos de hipertexto que se encuentran enlazados entre sí y a los que se accede por medio de Internet) y en 1990 apareció el primer navegador de Web.
A partir de ahí, Internet ha asistido a la evolución de la tecnología, la integración de las redes sociales y cualquier cosa que ocurra en el mundo se puede ver u obtener información de ella en cualquier parte del mundo.
Algunos de los términos más importantes relacionados con Internet, son los siguientes:
Los datos a enviar se dividen en paquetes y cada uno de ellos lleva la dirección a la que se dirige.
La red envía los paquetes al destino por el mejor camino posible en cada momento y si alguno se pierde por el camino, el destino se da cuenta al recibirlos y pide que se le envíe de nuevo.
En la actualidad y gracias en gran parte a Internet, la mayoría de usuarios ha sufrido en algún momento algún tipo de virus informático.
Para prevenir el ataque de estos virus, existen diversas aplicaciones denominadas antivirus o antimalware. Por otra parte, para evitar el que accedan a nuestro ordenador sin nuestro consentimiento, existen los Firewalls o cortafuegos.
De todas formas, tenemos que ser conscientes que nunca vamos a estar seguros del todo, por lo que es conveniente extremar las precauciones al navegar por Internet para así evitar ser víctima de algún tipo de fraude o virus.