Como hemos visto anteriormente, la función del Sistema Operativo es la de actuar como una capa intermedia entre el hardware y los programas. A continuación, vamos a trabajar con él.
De cara al usuario, la interfaz gráfica es lo más importante que ofrece el Sistema Operativo. A día de hoy, la mayoría de Sistemas Operativos incluyen una interfaz gráfica que facilita al usuario la interacción con el sistema, pero no siempre ha sido así.
En el caso del sistema Operativo de Microsoft, en el pasado este no disponía de interfaz gráfica que ofrecerle al usuario y la interacción entre ambos era a través de comandos de texto.
En la siguiente imagen vemos el entorno similar a MS-DOS, un sistema operativo sin interfaz gráfica:
Te dejamos un enlace a una web que emula MS-DOS para que puedas comprobar como se trabajaba en este Sistema Operativo sin interfaz gráfica.
En la siguiente imagen vemos el entorno de Windows 10:
Como puedes comprobar en esta última captura, esta versión incorpora una interfaz gráfica compuesta por ventanas, menús y otras herramientas que nos facilitan la interacción con el sistema.
Dentro de la interfaz gráfica del sistema operativo, podemos encontrar las distintas partes que lo componen.
En el caso de Windows 10 tenemos:
Para desplazarnos por el entorno de trabajo de nuestro sistema operativo debemos hacer uso del ratón.
El ratón mueve el cursor del sistema lo que hace que si nos ubicamos sobre un icono u opción, el sistema sabrá nuestras intenciones.
Para el uso del ratón en el sistema tenemos:
Aunque en la actualidad tenemos también ratones más complejos que el que acabamos de ver con 3 botones, son suficientes para que podamos navegar y desplazarnos por la interfaz gráfica de nuestro sistema operativo sin mayor problema.
A continuación vamos a ver la función de cada botón:
Los sistemas operativos con interfaz gráfica nos permiten configurar el entorno de trabajo para que este nos resulte lo más cómodo posible.
A continuación, vamos a ver algunas de las tareas más comunes de configuración en este aspecto.
Para configurar las opciones de visualización y organización de los accesos directos a nuestros programas en el escritorio, simplemente debemos hacer clic derecho con el ratón sobre este y nos aparecerán las opciones de la captura anterior.
En el caso de querer añadir un acceso directo a un programa o archivo, debemos dirigirnos a la carpeta donde se encuentra y hacer clic derecho con el ratón sobre él para que nos aparezcan las siguientes opciones:
Para ello hacemos clic derecho con el ratón sobre ella y seleccionamos Configuración de la barra de tareas.
Son elementos usados para agrupar de forma lógica los archivos y tendrán un nombre que debe adaptarse en la medida de lo posible a su contenido.
Para crear una carpeta nos situaremos en la ubicación que queramos de nuestro sistema de archivos y haremos clic derecho con el ratón para poder ver la opción Nuevo > Carpeta
Una vez creada una carpeta, podremos renombrarla, abrirla, copiarla, pegarla o eliminarla haciendo clic derecho sobre ella y seleccionando la opción correspondiente.
Acabamos de ver la utilidad de las carpetas, ahora pasaremos a ver los elementos que se guardan en ellas, los archivos o ficheros.
Los archivos están formados por un nombre, un punto y una extensión (vacaciones.jpg, programa.exe, documentacion.txt, etc…) que está asociada a un programa que los crea.
Al igual que vimos con las carpetas, los archivos se pueden abrir, copiar, cortar, pegar, renombrar e incluso guardar, aunque esto último se hará en el programa que se creó el archivo.
Incluidas en el sistema, existen una serie de aplicaciones y herramientas básicas que nos sirven para algunas realizar tareas en concreto.
Algunas de las aplicaciones básicas son la Calculadora, Paint, Wordpad, Calendario, etc…
Entre las herramientas del Sistema Operativo que podemos encontrar en Windows destacan:
Como su nombre indica, la herramienta de Comprobación de errores es la encargada de comprobar si hay algún problema con el sistema de archivos de la unidad de almacenamiento y en caso de existir, intenta repararlo.
Por otra parte, la herramienta de Optimizar y desfragmentar unidad se encarga de que los archivos que se encuentran en la unidad de almacenamiento estén bien organizados en los sectores de ese disco duro y así sea más rápido el acceso a ello lo que se traduce en un mayor rendimiento del sistema. Con la consolidación de las unidades SSD, esta herramienta ha ido perdiendo importancia en la mejora del rendimiento del equipo por la tecnología que estas nuevas unidades de almacenamiento equipa.
Todos los elementos relacionados con la configuración del sistema operativo los podemos encontrar tanto en el Panel de Control como en el menú de Configuración.
Podemos acceder a ellos escribiendo su nombre en el menú de Inicio.
Se conoce como una Copia de seguridad o Backup al guardado de datos del sistema. Se utilizan para asegurarse que si ocurre algún problema con el equipo, tengamos posibilidad de recuperar lo más importante que hemos guardado.
Aunque existen programas específicos para esta tarea, Windows incluye una herramienta para crear Backups con un asistente que nos va guiando en las opciones disponibles.
Como lo que se pretende es asegurarnos de que ante algún problema con nuestro equipo conservemos los datos más importantes, las copias de seguridad se suelen hacer en unidades de almacenamiento externas como Memorias USB’s, carpetas de red local o incluso en la nube. Nunca dentro del propio ordenador.
En la actualidad, los ordenadores que encontramos en una empresa suelen estar conectados a una red de ordenadores de la misma organización. Esto facilita el acceso a recursos compartidos de la misma como pueden ser carpetas, impresoras o discos duros externos.
Para acceder al entorno de Red abrimos cualquier carpeta y nos dirigimos a la opción de Red en la parte izquierda de la ventana.
Si la red está bien configurada, veremos recursos compartidos desde cualquier ordenador de la red.