La tecnología limpia, es aquella que no produce ningún efecto negativo sobre el medio ambiente ni altera los ecosistemas, basándose en el uso racional y sostenible de los recursos naturales renovables y no renovables para la producción de energía o para la preservación del ambiente.
Son objetivos de la energía limpia, la reducción de la contaminación producida por la actividad industrial, con un mejor manejo de los residuos de las industrias, aplicación de los avances tecnológicos para la preservación del medio ambiente, el desarrollo sostenible de la industrialización como actividad no perjudicial para el entorno natural, y el respeto por la ecología con el desarrollo de la actividad empresarial.
Dentro de la tecnología limpia podemos hallar algunas actividades que benefician a la preservación del planeta como el reciclaje de materiales de desechos, como el plástico, el papel y el cartón, el tratamiento de las aguas residuales para devolverlas al entorno natural libre de desechos tóxicos y contaminantes, la utilización de los recursos naturales para la producción de energías no contaminantes como la energía solar o la energía eólica, que no producen daños al ambiente como sí lo hacen las fuentes tradicionales de energía como el petróleo y el carbón.
El reto de la humanidad para los próximos años, es lograr un planeta con menor contaminación a través de la reducción en la emisión de agentes contaminantes como los gases de efecto invernadero que exponen a la humanidad a un cambio drástico del clima en La Tierra, lo que representa un peligro para la continuidad de la vida en el planeta.
Grandes avances se han podido dar en este sentido, como la implementación de la gasolina sin plomo, el gran avance en el diseño de motores alternativos para automóviles como los que usan energía eléctrica para su funcionamiento, e incluso algunos, diseñados para funcionar a partir de energía solar. Con el uso masivo de medios de transportes con este tipo de tecnología limpia, se reduciría dramáticamente la contaminación por dióxido de carbono, principal causante del efecto invernadero.
Otros ejemplos de tecnología limpia los podemos encontrar en las lámparas o bombillas LED´s que consumen mucho menos energía que las bombillas incandescentes, la sustitución de refrigerantes compuestos de clorofluorocarbonatos o CFC, excesivamente contaminantes, el uso de calderas industriales basadas en gas natural o gas metano, en vez de diesel altamente contaminante, entre otras prácticas que conducen a una menor contaminación del planeta.