Definimos como grooming, el ciberacoso ejercido de forma deliberada por un adulto para establecer una relación y un control emocional sobre un menor con el fin de preparar el terreno para su abuso sexual.
En algunos casos puede ser realizado entre menores, pero normalmente existe una diferencia de edad, donde la persona de mayor edad suele ser el acosador. El objetivo del grooming es conseguir la confianza del menor, para obtener contenido (imágenes y vídeos), e incluso llegar a un encuentro en persona. Estos actos pueden llegar a constituir delitos de corrupción, prostitución y abusos sexuales de menores.
Este tipo de ciberacoso está muy relacionado con la pederastia, ya que también el acosador puede utilizar las imágenes que ha obtenido, para extorsionar al menor si no acepta las condiciones del agresor.
Procesos del grooming
Aunque se puede considerar algún paso o fase más, podemos separar este tipo de acoso en 4 fases. A continuación, vamos a ver de forma rápida cada una de ellas.
Captación o Enganche
En este paso, el acosador intenta averiguar por el medio de preguntas la edad, ubicación de la víctima y sus gustos para adaptarse a ellos con el fin de ganarse su confianza.
En este punto, el acosador no suele presionar a la víctima para no ahuyentarla e intentar crear lazos de amistad con ella.
Confianza y Fidelización
El acosador, tras haber conseguido hacerse amigo de la víctima con comportamientos agradables, mantiene el contacto con ella hablando de temas de interés mutuo. Esto suele continuar con con charlas sobre temas más personales como intentar averiguar con quien vive la víctima y como es su ambiente familiar.
Seducción
Con los pasos anteriores, el acosador ha podido obtener confianza y mucha información de la víctima. Con esta confianza, el acosador empieza a incluir temas sexuales en las charlas con la víctima a la que intenta seducir llegando a intentar intercambiar fotos con ella.
En muchas ocasiones, el agresor logrará crear un sentimiento de deuda con la víctima, lo que conseguirá que acabe cumpliendo alguna de sus solicitudes.
Acoso
Llegado a este punto, el acosador puede llegar a tener mucha información privada de la víctima e intentará establecer una relación sexual de forma virtual. Dependiendo de su éxito, es posible que el agresor ya se empiece a mostrar como es realmente y a utilizar chantajes y amenazas para lograr sus objetivos.
Más Fases del Grooming
Además de estas fases del grooming que acabamos de mencionar, puede existir otra previa como puede ser la búsqueda de la víctima por parte del agresor. Actualmente, esta fase de búsqueda, son las propias víctimas las que la facilitan gracias a la información que comparten la mayoría de los menores en redes sociales.
Esta información compartida por las víctimas en diferentes medios, proporcionan una información vital para agresores que le servirán para conocer factores de una posible víctima como puede ser la necesidad emocional, baja autoestima o la poca supervisión de sus padres.
Otra fase del grooming también sería el aislamiento dónde el agresor una vez a alcanzado un cierto grado de confianza, intenta aislar a la víctima de sus amistades.
Como vemos, una supervisión previa a lo que publican los menores en la redes sociales, puede evitar un posible caso de acoso.