Cunado estamos usando nuestro ordenador, algunas aplicaciones se ejecutan en segundo plano para obtener información, enviar notificaciones, recibir actualizaciones y otras cosas, incluso cuando no las estamos usando.
En este post veremos como impedir a algunas aplicaciones que se ejecuten en segundo plano lo que nos será útil si sospechamos que alguna aplicación está utilizando los recursos de nuestra máquina cuando los necesitamos para otras funciones.
Desde el menú de Inicio de Windows nos dirigimos a Configuración.
Ahora vamos a Aplicaciones > Aplicaciones y características.
En este paso elegimos una apicación que podamos impedir que se ejecute en segundo plano (algunas no es posible, y basta con impedir que se ejecuten al inicio de Windows), hacemos clic en el menú desplegable y seleccionamos Opciones avanzadas.
Por último, buscamos la sección de Permisos de aplicaciones en segundo plano y desplegamos el menú para seleccionar la opción Nunca.