En contraste con los combustibles fósiles, la energía renovable emana de una fuente inagotable y su diversidad es tal que la podemos encontrar en todas partes; además de esto, ofrece innumerables ventajas ya que no emiten emisiones que contaminan nuestro medio ambiente. La generación de este tipo de energía es un paso fundamental para combatir el efecto invernadero y sobre todo los estragos causados en el ecosistema por el cambio climático, sin embargo, la generación de energía renovable tiene un alto costo para los estados, es por esta razón que, a pesar de sus enormes ventajas no es usada tan comúnmente como se debería.
En general, la energía renovable se utiliza en países con alto índice de desarrollo, pues, son los que tienen el presupuesto necesario para costearlo; mientras que los países en vías de desarrollo aun cuando la necesitan para seguir creciendo, siguen estando en dependencia de los combustibles fósiles; no obstante, el ingenio de una adolescente de 13 años puede cambiar esta lamentable situación y abrir una puerta de esperanza para quienes aun no tienen acceso a la energía solar.
Creatividad Adolescente
Maanasa Mendu, una jovencita norteamericana y reciente ganadora del concurso Jóvenes Científicos celebrado en Estados Unidos, ha creado un sencillo pero efectivo artefacto capaz de producir energía limpia; su invento consta de unos paneles capaces de aprovechar la energía del sol y el viento para así generar la tan necesitada energía renovable. Lo asombroso de todo esto no es la corta edad de Mendu, sino que por aproximadamente 5$ puede realizarse el mencionado artefacto que a pesar de su aspecto rudimentario, cumple a la perfección con su objetivo.
La idea de la joven Maanasa llegó a su mente luego de realizar un viaje a la India, donde fue testigo de la situación en la que vive gran parte de la población, la cual, no tiene acceso a servicios básicos como luz y agua; por lo que nació en ella la iniciativa de crear un artefacto de bajo costo que ayude a solucionar el problema.
Ensayo y Error
Después de saber de que la energía eólica sólo produce el 4% de la energía de los Estados Unidos, Maanasa entró en el concurso para ayudar a convertir su idea en una realidad. Maanasa cree que su invención tiene la capacidad de proporcionar electricidad al mundo de una forma respetuosa del medio ambiente.
Varios fueron los intentos para lograr el resultado final, tras una primera versión fallida, el mentor de Maanasa trabajo junto a ella enfocando el invento en paneles solares con numerosas celdas que recogieran, no solo energía solar, sino también, del viento y de la lluvia. Estos paneles junto a una pequeña pieza eléctrica son los elementos encargados de producir la energía en estado limpio.