El Alquiler de películas en VHS
Reconocido como el fundador de la tienda de alquiler de vídeo en los EE.UU., George Atkinson abrió la primera tienda de alquiler de VHS llamada «Video Station» en Los Ángeles en 1977.
Los estudios comercializaban copias de películas por unos 50 dólares en ese momento y Atkinson las proporcionaba a los clientes por una cuota anual de 50 dólares o una membresía de por vida de 100 dólares y luego 10 dólares por vídeo al día.
En su clímax, «The Video Station» tenía más de 600 tiendas afiliadas e impulsó a unas 15.000 tiendas de alquiler de vídeo a lo largo y ancho de los EE.UU. a mediados de la década de los ochenta. The Video Station cerró sus operaciones a partir de marzo de 2017.
Cabe destacar que Video Station no era la empresa de alquiler de películas más antigua del mundo. Ese título está reservado para Eckhard Baum de Kassel, Alemania, que coleccionaba películas en Super 8 como pasatiempo y comenzó a alquilarlas en 1975 después de prestarlas a sus amigos. Su tienda todavía estaba en funcionamiento en 2016.
En España
La época en la que los videoclubs eran los reyes del entretenimiento empezó a desaparecer por el año 2000 cuando un nuevo formato apuntaba fuerte y unos 5 años después acabó por hacer desaparecer casi completamente al VHS, gracias en parte a las virtudes de ese formato y que las productoras empezaron a sacar los nuevos títulos sólo en formato DVD.
Aún en el 2007 con el VHS ya en proceso de desaparición, no existía un aparato (económico) que permitiera grabar programas de televisión. Poco a poco, esta limitación que resolvía el VHS la fueron cubriendo los discos duros y otros sistemas de grabación digital enterrando casi por completo este formato que casi ya se limitaba a reproducir contenido casero y familiar en forma de cintas de vídeo caseras antiguas.
En el 2013 ya el negocio de los videoclubes estaba bastante mermado, pero se puede decir que la estocada final la puso el cierre de BlockBuster.