Desarrollada por un consorcio que ahora se llama Bluetooth Special Interest Group, la tecnología recibió aportes iniciales de empresas como Ericsson, IBM, Toshiba, Nokia e Intel, la última de las cuales empleó a Jim Kardach, quien propuso usar «Bluetooth» como nombre en clave hasta que se estableciera un nombre más formal.
La referencia se remonta a , rey de Dinamarca de c. 958 – c. 986 y rey de Noruega de c. 970 – c. 975/986. Se dice que Harald unió a las tribus danesas bajo un solo reino y Kardach esperaba que Bluetooth unificara también los protocolos de comunicación.
Las historias de origen para el nombre de este antiguo rey varían dependiendo de a quién se le pregunte. La explicación más utilizada es que le encantaban los arándanos (Blueberries), pero parece que no hay una fuente histórica que lo confirme. Otra explicación más creíble es la posibilidad de que tuviera un diente «azul», lo que en realidad significaría que era oscuro en nórdico antiguo, probablemente refiriéndose a un diente estropeado.